He estado casi ausente en casa desde hace unos días, comprando materiales, trasladándome de un lado a otro, aprendiendo sencillas cosas que solo conocía en teoría…todo esto sumado a las actividades distractoras, y 'ejercitantes' acostumbradas, diminutos placeres de los que puedo gozar en estas épocas…en fin.
En otro sitio, algo toma vida, otro espacio que acompañará mi soledad me espera…el mismo del que hablé en aquel extenso relato de enero. Insisto en que aún falta mucho para que se materialice del todo, pero lo suficiente para decir que siento la partida más próxima que de costumbre. Las sensaciones de aquello que escribí en ese entonces siguen latentes, quizá con más fuerza aún. Efectivamente ha sucedido…es decir, aún me enamoro de la noche cuando me atrapa, admiro cada linea de sol saliente de las montañas, y no puedo dejar de sonreír o al menos calmar, cuando veo la lejana frondosidad de los árboles…según sea mi estado emocional. El gélido aliento celestial que me abraza cuando las nubes bajan, me sigue cobijando…
Me emociona saber que experimentaré nuevas sensaciones si, pero sé también que nada ya será igual. Extrañaré tanto la tranquilidad que emana del amanecer…dudo que el compañero a quien veo apagar las luces cada noche, lo ame tanto como yo. Y si, sigo consciente de que el amanecer con todo y sol, montañas y cielo…no me abandonará, aunque lo vea desde otro punto de observación.
Este tiempo de…receso escolar, me ha permitido hacer lo que me gusta; estar al tanto de ese otro espacio, que definitivamente, aun con las dificultades, grandes pausas y contratiempos, cada día que lo piso, que lo miro, que lo siento, me hace descubrir pequeñas nuevas cosas, ideas…y entonces viene el bendito consuelo; Al fin de cuentas la luna nunca se va, solo se esconde. Como hoy, que estando ahí, caricias ventosas acomodaban mi cabello y hacían parpadear mis ojos mientras se trazaban esas tenues ideas. Que aquí vea las nubes de colores…podría suceder también allá…incluso, ya me sé el camino…
Me gusta el viento, así que en…no mucho tiempo, lo sentiré a diario alborotarme el cabello.
La vida de eso se trata, así como hoy me encuentro sentada escribiendo y del otro lado hermanos que conviven, como dice mi familia, algún día no muy lejano me veré disfrutando de una soledad un poco más…continua. Lo dije en ese texto de MySpace y lo sigo creyendo: 'Amaré la vida'.
Sin duda, la más difícil mudanza…será la de los recuerdos.
Los recuerdos te acompañarán por siempre. La Soledad te hará madurar y valorar aún más lo que hoy tienes y que seguirás teniendo, sólo que de manera más consciente. De eso se trata la Vida, de crecer, de enfrentar, de soñar y de hacerse fuerte en todos los caminos que se transitan, sean en soledad o en la compañía de aquellos a los que más queremos.
ResponderEliminarTotalmente comparto su punto de vista, tiene razón…y realmente confío en que así será. Sabia experiencia la suya :'). Por supuesto usted siempre estará en esos recuerdos, pieza importante en este, mi rompecabezas. Gracias por cada letra que me regala…=)
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