Una mañana de abril…amanecí…dirás que es obvio, no lo es.
A veces amaneces, a veces solo estás y a veces también mueres en vida.
Esa vez mi alma andaba de paseo, cual fantasma que arrastra sus cadenas…
Y en mi mente cuestionaba, ¿que soy yo en esta tierra? …¿Soy algo, para alguien? ¿Pasaría algo si una estrella me llevara?…mis padres sufrirían, mis hermanos lo harían. Pasará un año y lo habrán asimilado. Los amigos…harán lo mismo y, los simplemente conocidos me olvidarán antes que nadie…recordé las palabras de Veronika, si, la que decidió morir…y me dije: Después de un tiempo la tierra, la poca parte de tierra, que sintió mi partida no me extrañará en lo absoluto…
Era mi cumpleaños…la segunda parte de esta historia que propongo en décadas había transcurrido, pero como ya he mencionado, mi corazón ya amaba, ya latía y suspiraba como si hubiese crecido desde hace tanto…Que me preguntara tantas cosas, era normal…al menos eso quiero pensar.
Y al final como siempre concluí que debía dejar de preocuparme por el: ¿que pasará…? y amar el minuto incluso en el que sufría…
Cosas buenas han pasado desde ese entonces…a decir verdad desde siempre, y cosas desconcertantes también, que sería de la vida sin esa incertidumbre, sería como querer brillar cuando no se tiene oscuridad…
El amor ha sido el compañero de mi crecimiento, confidente de mis angustias y mis tristezas…
Cuando se tiene la dicha de nacer en un sitio rodeado de amor puro, tú quieres dar amor también sin importar las circunstancias, tiempo o lugar…que otra cosa se puede esperar.
Pero hay un punto en la vida, en que te sientes vacío, estando tan lleno…felizmente triste…y solo entre la multitud… ¿entiendes?…quizá…
Desde hace mucho…mucho antes de esa mañana de abril, he sentido el tiempo pasar más que nunca, mis emociones crecen peligrosamente…y de mi siempre traicionero sentimentalismo, ni hablar.
Me recuerdo claramente (hace más de un mes) transitando aquella calle, cuando de pronto detuve mi caminar por una decena de palabras que llamó inmediatamente mi atención…"El verdadero amor nunca muere…pero mata estar sin él". Se trataba de una frase enorme que adornaba el cristal de una conocida librería, anunciando, como es de suponerse, la tercera edición de un libro, 'Ghostgirl: Loca de Amor' que sin dudarlo despertó mi interés…llevaba prisa, no era posible entretenerme más, así que pasaron los días y aunque no lo olvidé, no regresé…no precisamente para obtenerlo.
Tiempo después, fui de compras al centro comercial, era necesario abastecer la despensa. Y una silenciosa emoción pulió mis pupilas al ver una interesante variedad de títulos literarios en una parte del supermercado, desacomodados…algunos intactos otros dañados…pero todos interesantes, historias de vida, de amores, de seres ilustres, y alguno que otro de casas e interiores, tantas letras trazaron en mi rostro una sonrisa, disfruté imaginar que compraría todos, pero era momento de salir de ahí, así que me fui sin haber adquirido alguno. Hasta ayer.
Después de haber cumplido con cierta labor, recibí una pequeña pero siempre útil recompensa. Y otra vez mi presencia hacía y deshacía en el supermercado, había que comprar todo lo faltante para la celebración de un logro más en la familia…Entonces me volví a enamorar de esa sección, la de los libros, ahora mi hermano menor me hacía compañía…y de pronto vi ese libro que muy poco tardó en recordarme aquella frase. Estaban ya en existencia los tres volúmenes de la colección, y aún atrasada en el seguimiento de la obra, sentía el deseo de tener la colección completa, pero espera, no cuentas con el recurso (me dije)…y decidí obviamente empezar por el primero, Ghostgirl de Tonya Hurley. Pensarlo una vez bastó para invertir mi recompensa en ese cúmulo de páginas que sabía, amplificarían ese pequeño placer mío, el de leer, el de imaginar, el de vivir…
Una creativa portada negra, con el grabado de un ataúd, la silueta femenina de despeinada cabellera y en sus esquinas unas cuantas ramas plateadas, sedujo instantáneamente mis sentidos y al leer el reverso, pude simpatizar, con esa historia tan parecida a mi…la triste historia de amor, que todos hemos vivido alguna vez…el amor que no se olvida, que se queda y que es para el alma, lo que el tatuaje para la piel…
Identificada¿? Por supuesto, tan solo unas cuantas lineas he leido…y parece que soy yo quien se cuestiona todas esas cosas…la escritora tiene un estilo entendible, sencillo y envolvente de redacción, y esa fraternal relación entre la escritura y la música ha despertado una profunda satisfacción en mi ser.
Al leer los derechos de autor y otras fuentes, me encuentro con que esta obra contiene citas de artistas, escritores y otros literatos como Oscar Wilde, Evanescence, Edgar Allan Poe, Silvia Browne, Laurie Anderson, Vince Clarke, The Smiths, Paul Westerberg, Emily Dickinson, Isadora Duncan, Percy Bysse Shelley, Virginia Woolf, Jonny Rotten, Sylvia Plath, Radiohead, Woody Allen, Belle and Sebastian, William Blake, Robert Smith, Dr. Seuss, R.E.M., Francis W. Boudillon, Lou Reed y Martin L. Gore, My Chemical Romance, además hace referencias a varias películas y grupos musicales.
Como olvidar: "¿Existe infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? ¡Ah! No olvidemos una cuestión fundamental: ¿Habrá mujeres allí?" de Woody Allen, las bellas melodías de corte gótico de Amy Lee, el enigmatismo de Edgar Allan Poe, la forma de ver las cosas de Oscar Wilde, las notas musicales románticas de R.E.M…las canciones melódicas y rockeras de My Chemical Romance, o el singular estilo musical de Radiohead…y muchos más…Es por ellos que me doy cuenta de lo pequeño que es el mundo, artistas que son importantes en mi colección de canciones, literatos creadores de obras y frases muy importantes para mi, agradables coincidencias que hacen de esta experiencia algo más placentero aún.
Cada palabra, cada hilo que teje esta historia, teje de igual forma mi vida.
Y la historia comienza así:
¿Alguna vez te has sentido invisible?
Que hablen mal de uno es terrible.
Pero es peor que no lo hagan en absoluto.
-Oscar Wilde