martes, 5 de julio de 2011

"aMorciélago"…


Con pasos tranquilos, seres queridos…y en plena noche…
Habíamos convivido poco más de una hora mientras cenábamos, ahí en un lugar pequeño y retirado del centro de aquel pueblo…mi segundo hogar. Habían surgido conversaciones, recuerdos, risas y demás, pero era tiempo de volver a casa. 
El ambiente, ante mis sentidos era casi perfecto, aire fresco, lo suficiente para tiritar…la sensualidad de la noche ya había caído…y la luna se recargaba sobre mis hombros…y…
¡A un lado! le dije a papá…¡mira!, ¡que es eso!…entre duda y emoción, mis ojos recorrieron en un segundo la idea de que pudiera ser un bicho enorme…o por su caminar, una tarántula. 
Todos, bueno, los pocos que presenciamos tal momento, se alarmaron, buscaban cualquier dispositivo que sirviera para  capturar tan inhabitual escena…
Mientras, mis ojos admiraban con sorpresa, una especie de amor nocturno, nacía. Cuando en tan solo un instante vinieron a mi mente imágenes de cierto ser fuerte, inteligente y varonil, salvador y habitante de ciudad gótica; también ví en mi memoria historias vampirescas, el recuerdo de una capacidad ecolocativa y, dos alas hermosas que en ese momento no alzaban vuelo, solo mostraban una agilidad tardada, pero certera y elegante que escalaba el árbol…pasajes, que en su conjunto me hicieron decir con toda seguridad, Es un murciélago ¡y es hermoso!…
Ví tanta belleza trepar al árbol que puedo imaginar el brillo de mi mirada…en pocos segundos me resigné a no poder capturar imagen alguna en medio de tanta oscuridad, solo quería disfrutar el momento…
Pensé, hubiese sido un gran recuerdo si no olvidara mi cámara cuando más la necesito…
Pero enseguida me  contrarié…o quizá fue mi otro yo quien me dijo: ¡no seas tonta! Admira, ama y mira lo bella que es la naturaleza. 
Y efectivamente, el recuerdo quedó solo aquí en mi mente…un recuerdo lo suficiente profundo para jamás ser olvidado…el creer que 'todo pasa por algo' ha sido siempre mi consuelo.

Podía sentir su egolatría al caminar seguro de sí mismo, podía sentir su latir al apresurar el paso para pronto llegar a su cima…la copa del árbol, podía decirle sin hablar que no pasaría nada, ingenua de mí  que en ratos pensé que no notaría mi presencia…pero en eso del sentir, él es más hábil que yo, sabía bien lo que sucedía…
No me importó hasta después, explicar el inusual suceso…y sí, confirmé que el podría fundar su propia colonia donde quisiera, mientras el lugar no fuera un desierto, isla o el polo norte…
Ese ser enigmático, fue el causal del sobresalto…y amplificador de mi admiración a los oscuros, místicos, naturales y más bellos escenarios…
Mi oscuridad siempre tan envolvente, me había obsequiado el deleite de unos cuantos minutos…que bien podrían haber sido una eternidad…me perdí en el tiempo…me perdí en la noche…es lo único que sé.…
Todos se iban…por un momento me retrasé, como si mis ojos…como si mi alma quisiera seguir su camino y viajar a ese mundo donde no ves, solo escuchas, solo vives, solo luchas, solo amas, sin importar lo demás…
Caminamos hacia casa…y aún mi esencia estaba bajo el árbol…Durante el recorrido, el rocío empezó a humedecer mis prendas…y acrecentando la hazaña, la lluvia comenzó a caer…refrescando arduamente mis ideas, mi alma y cuerpo se reunieron, una vez más disfruté caminar mojada…como si estuviese en medio de una cinta…o en una historia de amor fatal…y volví a vivir, remembrando lo acontecido…

Pequeña criatura…Le ví refugiarse bajo las hojas…húmedas y verdes hojas…y como era de esperarse su oscura silueta se fundió en la negra noche…

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